Mitos y leyendas sobre la Frutilla
¿Cómo se creó la frutilla?
El Gran Espíritu creó
al hombre y a la mujer, les entregó la tierra con todas sus maravillas y pensó
que se sentirían felices, vivirían en paz y fundarían una gran familia.
Pero no pasó mucho
tiempo antes de que la pareja comenzara a reñir por cualquier cosa. La mujer
gritaba al hombre y el hombre gritaba a la mujer. Ninguno de los dos parecía
hacer nada bien a los ojos del otro y eran tan amargos los reproches y tan
duras las palabras que finalmente la mujer decidió abandonar al hombre.
Por un tiempo el
hombre solo se sintió tranquilo pero pronto empezó a echar en falta a su
compañera y se entristeció.El Creador le preguntó si le gustaría que la mujer
volviera a su lado y el hombre dijo que nada deseaba más que eso y el Creador
prometió traerla de vuelta.
La mujer salía todos
los días a recoger frutas y bayas con que alimentarse y el Creador hizo que
nacieran en su camino arbustos colmados de arándanos pero la mujer ni los miró.
Luego, llenó la ribera del arroyo de zarzas de las que pendían grandes y dulces
moras pero tampoco la mujer se sintió interesada. Más tarde fueron las
frambuesas y muchas más frutas silvestres pero ella no hacía ningún caso, hasta
que el Creador hizo aparecer las fresas. La mujer vio una gran mata plagada de
frutos rojos y brillantes y quiso probarlos. Se agachó, recogió unos pocos y
los comió con deleite.
Eran tan dulces y
frescos, tan suave su sabor que la mujer pensó; "Al hombre le gustaría
mucho comer estas frutas", y llenando el cestillo que traía volvió al lado
de su pareja para ofrecérselas y disfrutarlas en su compañía.
Así fue como las fresas se originaron y
como el Creador logró que el hombre y la mujer volvieran a estar juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario